La técnica del masaje relajante manual ha estado presente en casi todas las
culturas.
El masaje relajante se da sobre una camilla y se aplica
un aceite para suavizar los pases de las manos que puede tener o no algún tipo
de aroma. Normalmente se realiza con una música suave y relajante en un volumen
muy tenue que acompañe la sesión o en silencio. El masaje consiste en pases muy
suaves en ningún caso profundos y por tanto solo producirán una sensación
placentera. La sesión completa dura unos 40 minutos o 1 hora.
Este tipo de masaje fija la atención en descargar la
tensión acumulada, su aplicación es lenta, suave y progresiva, por tanto,
cualquier persona con un mínimo de conocimientos en masaje puede
aplicarlo. Su efecto es la relajación y
la disminución del tono muscular, a través de un contacto no agresivo por parte
de la persona que lo aplica. Una de las
formas más empleadas del masaje relajante es el "masaje sensitivo".
La
finalidad del masaje relajante es provocar una sensación de bienestar y
relajación en la persona. Este tipo de masaje no trata dolencias, aunque
indirectamente podrían provocar una mejora en:
-
Personas con estrés.
-
Personas con ansiedad.
-
Personas con depresión.
-
Mejora la respiración, haciéndola más
profunda y eficiente, y por tanto más relajada.
-
Relaja o estimula el sistema nervioso
(dependiendo del tipo de masaje aplicado).
-
Ayuda a alcanzar la relajación general.
-
Mejora el sistema inmunológico.
-
Mejora la comunicación neural y relaja
el sistema nervioso (previniendo, por ejemplo, espasmos causados por la ansiedad)
-
Ayuda a reducir el insomnio.
-
Mantiene la relajación de cuerpo y mente
-
Mejora la imagen del cuerpo y hace darse
cuenta de ello, por lo que mejora la autoestima.
-
Aumenta los niveles de energía, ya que
menos energía es utilizada en mantener el cuerpo tenso y estresado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario